Hace poco decidí buscar la inspiración que me hace falta para tenerle amor a la cocina y, por ello, me inscribí en un curso de cocina. Pero primero, permíteme contarte la razón por la que salí a buscar esa inspiración.
A diferencia de muchas mujeres, la cocina no es lo mío (ok, ya lo admití). Mientras fui creciendo, no mostré mucho interés por aprender y, por eso, no soy muy experta.
Para mi defensa, diré que sé hacer muchos platos dominicanos, se hacer un arroz, un moro, un pollo y cosas así pero lamentablemente no es algo que me apasiona. Entonces, como dice Picasso que “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando” y como a mí la cocina no me inspira mucho estoy trabajando para que me llegue.
En el diplomado básico en gestión y arte culinario de Culinary Art, estoy aprendiendo bastante de lo que es la cocina pero no solo de la dominicana sino también la del mundo. Me encanta todo lo que estoy aprendiendo.